En este caso el cliente dispone de una nueva piscina elevada metálica, y precisa de un proyecto que le permita disfrutar de la piscina con una zona de tomar el sol y otra con una mesa y sillas para tomar el aperitivo o comer.
Primeramente, se ha realizado una estructura elevada de madera de pino de Flandes tratado en autoclave, dotándole así de una protección contra la intemperie. Seguidamente se ha forrado la estructura con tarima tecnológica, ofreciendo así un acceso cómodo a la piscina a la vez que práctica para disfrutar el sol sin necesidad de hacer ningún tipo de mantenimiento.
Finalmente se instaló otra terraza construida en su totalidad con pino de Flandes tratado en autoclave, para así aumentar la zona de disfrute de la piscina, con una barandilla perimetral y una escalera de acceso.
Este es un ejemplo de cómo se puede transformar un espacio y adaptar el proyecto a cubriendo las necesidades específicas de cada particular.