La necesidad de nuestro cliente era disponer de un espacio donde almacenar sus libros y tener un despacho para trabajar.
Por ello se ha diseñado una casita donde se maximiza el espacio de almacenamiento para los libros, y al haberse construido con aislante térmico en todas las paredes y tejado puede ser usada todo el año. Como está hecha de pino de Flandes tratado en autoclave dispone de protección contra la intemperie. Por otro lado, para darle un toque personalizado, se ha elegido entre una gran gama de tonalidades para pintar la fachada, siendo en este caso de color teca.
Además, dispone de una puerta de aluminio y dos ventanas fijas con cámara de aire en frontal de la casa, para disfrutar de la luz natural y de las vistas del entorno a una temperatura de confort.
En resumen, un proyecto que busca crear un espacio cómodo y acogedor donde disfrutar de la lectura y la tranquilidad durante todo el año.